De acuerdo. [Pone la mano en la perilla de la puerta, dispuesto a abrirla sin más preámbulos pero-- la puerta no abre.] ¿Qué--? [Gira la perilla con un poco más de firmeza hacia ambos lados, quizás no lo hizo bien. Pero la puerta se mantiene cerrada, aún cuando comienza a intentar forzarla con toda la fuerza que tiene.] Está cerrada.