[Tu sonrisa en el cuello se siente bien, no necesita verla para saber que está ahí y quererla tanto como a ti. Esa sonrisa que te queda tan bien y que no se aburrirá de pensarlo, tratando que esta vez no se le escape.
Un jadeo suave se escapará de sus labios con la mordida y arrugará tus ropas, no está seguro desde que momento ha comenzado a gustarle esta intimidad contigo.]