[Tus acciones le causan ligeras cosquillas, pero no le das tiempo de pensar en ello con tu pregunta. Le has tomado por sorpresa y es algo que se nota claramente en su rostro.] No, no lo eres. ¿Por qué preguntas? [¿Acaso ha hecho algo que te haya dado esa idea? Clava sus orbes en los tuyos, de un rosa enigmático como siempre y que sin embargo se ha vuelto normal contemplar día a día. Si un día esa mirada dejara de acogerle sería algo solitario.]