[La caída definitivamente no fue algo que esperaras que ocurriera pero dadas las circunstancias que los envolvía a ambos... no pudo ocurrir en mejor momento. Te sentías un poco incomodo debido a tanta cercanía y por supuesto que las manos del comandante de los Black Lizard fue lo primero que notaste pero no le diste mucha importancia.] Mierda ¿Estás bien, Michizou?...
[Cuestionaste en un murmuro, y tu aliento perfectamente chocaba contra la piel del cuello ajeno.
De cualquier manera no había mucho tiempo para conversar, la misión seguía en juego junto con los pasos que ahora prácticamente llegaron a la puerta del cuarto que ocupaban. Cuando fue abierta, eran un par de hombres de y tal como pensaste que sería, tenían toda la pinta de ser guardias.
Era momento de actuar.] O-Oh, nos tomaron por... sorpresa. [Gasp. Por Dios, eso había sonado mejor y más convincente en tu cabeza. Aclaraste tu garganta e hiciste que tu voz sonara más fina de lo normal.] Justo estábamos pasando un buen momento a solas y...
[Ahora deberías agregar alguna jugada para que se viera más convincente ¿No?. Por lo tanto, te moviste de manera que quedaras a un costado de Tachihara y sin dejar de abrazar su cuello, deslizaste una de tus piernas por entre las telas del vestido (aprovechando la molesta abertura del mismo) y la subiste por sobre el cuerpo de Michizou, enseñándola un poco.]... supongo que no podemos seguir ¿No? [Preguntaste a tu supuesta "pareja".]