Gracias Yuzu...[Escucha las risitas a su espalda por ser salvado por ti, pero no le importan. Sólo arruga levemente el entrecejo tratando de pensar en qué está fallando, no se va a rendir.] Nunca me he detenido frente a un problema, verás que lo lograré. [...] ¿Tienes algún consejo?