[Carta!! (Le costó escribirla así que espera la aprecies)]
Príncipe Lea:
Lamento la tardanza con la que llega esta carta, fue difícil encontrar el momento adecuado para escribirla. Los preparativos para la boda y las extensas reuniones con mi padre consumen mucho tiempo, pero creo que es mejor de esa forma, ya que por ello me vi forzado a escribirla de noche e iluminado con tan solo una vela. Fue una de esas raras noches en que la luna alcanzaba a verse por mi ventana, pensé en ti entonces. La llama de la vela me hizo pensar en ti, no sé muy bien la razón.
Honestamente odiaba la idea de contraer matrimonio. Nunca he estado interesado en la vida de las demás personas, mucho menos relacionarme con ellas. Me dije que era mi deber para alivianar la carga, sin embargo mi percepción del asunto cambió al conocerte. No fue lo único que cambió, creo que yo lo hice un poco.
Espero con ansias que llegue el día en que vengas a conocer mi palacio. Podemos recorrer mi reino a caballo y enfrentarnos en un duelo amistoso. Espero te agrade la idea, si decides pasar la noche aquí podría llevarte a mi observatorio astronómico. Me despido antes de quitarte más tiempo, saludos cordiales a tu padre.