[En un rincón en algún callejón entre las casas del pueblo, hay un niño algo ajeno a todo el ajetreo de las gallinas. O quizás está perfectamente consciente de que hay aves de corral dando vueltas por ahí, dónde sea que ahí sea....]
[Es un poco difícil saberlo, teniendo en cuenta que está sentado abrazándose las rodillas y con el rostro escondido en los brazos. Lo que sí puede notarse es que está sucio y las rodillas le sangran, como si hubiera estado rodando por el suelo. Tal vez podrían acercarse a preguntarle si está bien.]