La noche antes de (Anti)Navidad || Todos lados
[Ah, Nochebuena. Una noche de paz, una noche de amor... o, ¿lo es? Algunas tradiciones existen para romperlas, después de todo.
Pero no somos completamente antisistema, así que ciertas cosas se mantienen. La nieve, por ejemplo, absolutamente fuera de temporada, pero acorde a cada película hollywoodense que nos dice cómo tienen que celebrarse Las Fiestas(tm). Así que desde temprano estará nevando, lo suficiente como para que a la noche todo este cubierto de blanco y sea necesario sacar los abrigos del armario y encender chimeneas.
¡Los adornos! Oh, sí, todo está lleno de lucecitas y guirnaldas y árboles decorados, campanitas y coronas navideñas en las puertas de las casas, y en los negocios y edificios varios, jojojo y todo eso. ¡La comida, también! Calientitas cenas con sus respectivas reconfortantes bebidas y deliciosas galletas, en cada casa, cortesía de la generosidad de esta fecha.
Y... los regalos, por supuesto. Sí, los regalos. ¡Pero! Aquí es donde las cosas se ponen interesantes, como se darán cuenta cuando reciban una tarjetita navideña que les desea una...
¡FELIZ ANTINAVIDAD!
Pero... ¿qué es la Antinavidad, se preguntarán? Bien, si de hecho sigUEN leyendo esa tarjetita, descubrirán que les explica que, si la Navidad es una época para compartir, la Antinavidad es una época para robar. Eso es. Hoy no harán ningún regalo, hoy expropiarán los regalos de la Gerencia, si es que quieren tener algún regalo en lo absoluto esta infeliz noche.
Ese concepto probablemente explique la cantidad de regalos desperdigados por todos lados, aunque de bastante difícil acceso. Arriba de los árboles, de los tejados, a la vista en la ventana del segundo piso de tu vecino, amarrados al tren que pasa rápidamente, en la escuela cerrada por las fiestas, en lo alto del faro, escondidos en los búnkers. Si quieres un regalo, tendrás que hacer un esfuerzo-- cualquier robo implica uno. Y, ¡quién sabe! Puede ser que dentro de alguno de esos paquetes esté justo lo que le habías estado pidiendo al Árbol Mágico estos meses... o alguna cosa que detestes, como calcetines (pero quién detesta los calcetines, a esta edad).
Aunque no todos estarán robándole a la Gerencia esta noche. Oh, no. Porque algunos amargadxs tendrán el privilegio de recibir una tarjetita de color verde, que les explicará que son los Grinches de esta noche, y que sólo pueden robarle a otras personas. Así como lo leen. ¿Robar de los regalos disponibles por ahí, o aceptar que otra persona intente darles su propio regalo? ¡Buen intento! Pero descubrirán que sólo pueden tomar un regalo si es que efectivamente se lo están robando a alguien más.
¿Y qué pasa si no quiero robarle nada a nadie? ¿O si todo este alboroto no me interesa en lo más mínimo y prefiero quedarme en casa bebiendo chocolate caliente? Bien, pues como las mismas tarjetitas dicen en una posdata para nada amenazadora, si no han robado al menos un (1) regalo (o una cena navideña... que técnicamente, también es un regalo de la Gerencia) antes de la medianoche, y las campanadas de la Antinavidad... entonces algo terrible pasará.
¿Qué cosa? Un horrible misterio, que probablemente no quieran descubrir, ¿no es así?
Oh, ¿mencionamos que esta noche también hay muérdagos mágicos desperdigados por aquí y por allá? Otra tradición que vale la pena mantener, después de todo, y que seguramente no tiene nada que ver con ese terrible castigo...
¿Ya tienes tu abrigo y tus guantes? ¿Ya tienes tu saco? ¿Ya tienes espiado cuál de tus vecinos ya se consiguió un regalo, y cuál de sus ventanas está abierta? Entonces, no nos queda nada más que decirte, ¡feliz Antinavidad!]
((Lo que dice este post, básicamente. Recuerden anotar a sus personajes en la lista de Grinches, para que tengamos una idea de quién vendrá a asaLTARNOS. Y los muérdagos están ahí para libre uso, no sólo para quienes no consigan robar nada, porque esta Antinavidad no sólo todo es gratis, sino que también todo es gay.))