Tierra de Nada

[Hace ya un par de semanas que nuestros distinguidos invitados se marcharon, lo cual puede haber dejado a algunos más decaídos que de costumbre. Lo que sumado a que los días se han puesto más fríos, ventosos y sombríos, y que las hojas de los árboles han comenzado ya su melancólica caída, asegura depresión estacional inminente.

Por lo cual un poquito de endorfinas no serían una mala idea, ¿no?

Así que sería una suerte!1! que justo por estos días se celebre una tradición que involucra mucho chocolate. Huevitos de chocolate, para ser precisos, de todos colores y tamaños, que podrán encontrar por todos los rincones más inesperados del pueblo y sus alrededores. ¡Que felicidad, que alegría, que delicia!

... ¡Que ridículas orejas de conejito les va a tocar llevar puestas hasta que los recolecten todos!



Agradecidos deberían estar de que, junto con sus flamantes y peludas orejitas a juego con el espíritu de la celebración, haya aparecido para cada quien un canasto de mimbre, en el que podrán ir guardando cuidadosamente sus huevitos, antes de llevarlos de ofrenda para el Árbol Mágico, como dicen las adorables tarjetitas que cuelgan de las asas de sus canastos.

Porque, ¿quién les dijo que los huevitos eran para ustedes? La H. Gerencia también necesita endorfinas a veces. También tenemos sentimientos, y preocupaciones, y una vida llena de problemas que nos hace susceptibles a la depresión estacionaria tanto como a ustedes, ¿está bien?

Bueno, en qué iba... ¡ah, sí! La ofrenda al Árbol Mágico. Que para asegurarnos que llegue intacta, le hemos agregado una pequeña sorpresita a los huevitos, por si intentaran comérselos, o incluso a veces por la mala suerte de acercarse a uno de ellos. Si alquien llegara a cruzarse a estos huevos cuasi-trolls, tal vez sentiría una irritante comezón en todo el cuerpo el resto del día, o tenga un terrible ataque de hipo, o termine con un mostacho rayado a plumón, o con una nariz de conejo real. Tal vez incluso no pueda dejar de saltar, termine hablando con voz de ardilla, con el pelo teñido de otro color, o con ropa de payaso, como el payaso que es. ¿Cualquier efecto ridículo, o broma que se les pueda ocurrir? Sí, eso.

Y tengan cuidado, porque algunos huevitos son extremadamente sensibles, y explotarán en efecto simplemente al tocarlos. Con lo que probablemente queden cubiertos en un polvillo colorido, y la nube que provoque pueda llegar a afectar a otros alrededor.

Pero no tendrán forma de saber cuáles, por supuesto. Lo cual es un poquito como jugar a la ruleta rusa, y extremadamente gracioso para la H. Gerencia, que como ya se dijo, está en urgente necesidad de endorfinas. Reírse de la desgracia ajena realmente hace maravillas, y les agradecemos por ofrecerse como... voluntarios.

¡Feliz Día de los Inocentes para ustedes! Y Felices Pascuas... para nosotrxs.]

((Lo que dice al final: post de recolección de huevitos con efectos tontos y de bromas, lo mejor de los dos mundos. Pueden usar los efectos que sugerimos en el post, o cualquier cosa que se les ocurra que pegue con el mood.))