[Quizá los que caminen por ahí vean que entre las muchas cosas que llegaron - y, er, visitas - hay igualmente un bebé de un año más o menos. El bebé está jugando con algunos de los muchos peluches que están saliendo del árbol. Y no, la gerencia no fue tan irresponsable como para mandar a un bebé y no dejar cerca por ahí su pañalera y un par de botellas preparadas.
Y tampoco se se asusten demasiado, el bebé no está sólo porque hay un adolescente - bueno, poco más que adolescente - enojón, paranóico, de pocas palabras, con hartos montones de PSTD que está ahí, observando al bebé mientras básicamente se come los DEDOS, ya no se diga las uñas.
Porque el bebé... el bebé es idéntico a Nathan. Salvo por el pequeño e insignificante detalle de que tiene los ojos igual de azules que (su madre) el cielo.
Y-- mejor sí asustense y vayan a evitar que Nathan tenga un colapso nervioso, si pueden evitarlo. O vayan a hacerle mimos al bebé. O a decirle a Nathan lo que dice la tarjeta colgada en la ropa del bebé.