[Su sonrisa vacila un poco, por un segundo. Sí, dos. Una para ti, otra para tu rey.]
Por supuesto. Pero, mientras tanto, al menos puedo intentar mantenerte más seco. [Alza una mano para moverla por sobre tu ropa, sin tocar, y de pronto sentirás que estás menos húmedo, y también sientes menos el frío.]