Sonreí cuando el me guiñó el ojo y me dedico una media sonrisa y mordiéndome el labio inferior volví a mirar a Max, alzando las cejas cuando comentó eso como un bebé enojado.
- Lo que tu digas.- comenté quitándole importancia y cogiéndole de la mano para empezar a subir los escalones.- A literatura se dijo pequeñín.