Me sentí mucho más aliviado cuando la chica cogió por fin su mochila y me crucé de brazos automáticamente para mantener las manos ocupadas, no fuese que le diera por cambiar de opinión y pasarme la mochila de nuevo. Alcé las cejas tras su comentario asintiendo lentamente, aunque esperaba que una vez más estuviese de broma, y luego apreté los labios restando importancia cuando me dió las gracias.
— Soy Max, por cierto. Bueno, Maxwell, pero todo el mundo me llama Max. Lo que, claro, ellos piensan que es por 'Maximiliam' y cuando digo que en realidad es por Maxwell se quedan "oh vaya, nunca lo había escuchado" y cosas así. — Sonreí encogiéndome de hombros y nada más terminar aquella frase sentí que tal vez me había enrollado demasiado tan sólo para presentarme y contuve un suspiro, esperando no haberla espantado. — Pero nada, que eso, que llámame Max.