Por lo que he hablado con ella, le gusta la ropa, el cine y el karaoke. Aunque considerando las cosas, insisto que mejor un café para comenzar. Si la lleva de compras se me arruina, ya le expliqué el problema del cine, y no va a poder impresionarla mucho si desgañita sus Cuerdas de Acero al son del J-pop.