¿Paso a lo bueno? Resultó que al rey no le agradó eso de vivir con otra monarquía en el palacio, así que mandó a que toda la gente de su reino cazara a los ratones y ratas del lugar. Pronto, las únicas ratas que quedaban era la reina y su hijo.
Entones, la reina rata decidió que iba a ponerle una maldición a la princesa. De ser la más bonita se convirtió en la princesa más horripilante de todo el reino, y no había ninguna cura para que dejara de serlo.