[M-mirando las decoraciones entre asombrodo y conmovido. A-aún cuando se imagina para dónde va a acabar, viendo a Lambo ya comenzando a acabar con la bonita decoración. Se siente muy, muy agradecido y feliz. Menos mal que esta vez si haya sido para él. Aunque ojalá pudiera hacer que su rostro tenga 21654321 tonos de rojo]