Lo más normal que se puede siendo un mago novato, sí. [sonríe] Y son muy dulces, aunque el Li-kun-- perdón, el Syaoran-kun de mi mundo no se comporta exactamente igual que el de acá.
De todos modos, resulta muy raro que te cuenten que en el mundo de tu Sakura-chan soy un sumo sacerdote y que la persona que amo es hijo de un rey, en vez del padre que tienen en mi mundo.