Pero los tengo. [Quisiera poder girar para abrazarte, tanto para calmarte como para calmarse él, pero la practicidad le dice que hacer movimientos súbitos sería una terrible idea, así que se queda como está, todavía buscando sonar tranquilo y suave, sólo moviendo una mano para buscar tocar lo que pueda de ti] Hubiese sido terrible si no los tuviera, pero los tengo. Y gracias a que los tengo estoy aquí. Un poco descocido, bastante adolorido, no en las mejores condiciones, pero finalmente aquí. No me he ido a ningún lado.