[Casi decide regresarse, buscar a alguien más o dejarlo para otro día. El miedo que siente sigue siendo más de lo que está acostumbrado a sentir. Duda otro momento y sacude la cabeza fuerte, obligándose a seguir todavía tu rastro. Sin tener idea que eres quién irradia el miedo.
Quizá puedas escucharlo mejor cuando olvida correr sin demasiado ruido, enfocado en moverse.]