[...] [Alza las manos a frotar sus sienes, de manera ligeramente exagerada.]
Cuando pierdes el control, ayuda si hago esto. Tú me lo dijiste, porque querías ayuda. Fue durante una ventisca. ¿No te acuerdas? ¿Del oso? ¿Del auto? ¿El bosque? ¿Las flores?