[Frunce MÁS el ceño, aún extrañado, pero ahora frustrado también.]
¿Qué? [¿Es alguna clase de código? Lo considera un momento, pero no recuerda nada que eso pudiera significar, lo que sólo significa que estás jugando con él, o que es un código para alguien más.][Se acerca un paso, amenazador.]
Deja de jugar, y responde. ¿O voy a tener que obligarte?