[Te atrae contra él, pasando un brazo alrededor de tus hombros y sentándose en el suelo de modo que ambos queden apoyados contra la cama. Y niega cuando dices eso último.]
No. No lamentes eso. [Duda por un momento.] Tengo más cosas para decir. Yo sé prefieres no hablar ahora, y no tienes que hacerlo. Sólo escucha, ¿sí?