[Respira un poco y duda, pero niega hacia sí mismo. Y alza la mirada para verte]
Me gustas, Nico. [Y a pesar de que le duele decirlo, no puede evitar resoplar un poco y entornar los ojos un poco, sardónicamente hacia sí y te da una media sonrisa] Por si casi pedirte que me beses y luego de hecho besarte no te hubiese dicho ya eso antes. Parece que hoy desperté del lado redundante de la cama.