¿Eh? Claro que no. [Te aprieta más contra él.] Todo el mundo era... raro conmigo, ya sabes. Me miraban de lejos, con miedo o con lástima. Gai se demoró años en retarme a una de sus tonterías. Pero tu solo te metías a mi casa a comer pescado o me peleabas todo lo que decía... Era entretenido.