[¿Qué...? Levanta su mano derecha y la observa. Efectivamente no es la mano de una persona que lleve años peleando con una espada, aunque quizá te llame la atención sus dedos índice y medio, los cuales tienen callos y uñas raspadas] ¡S-sé cómo cortar a un monstruo! Llevo meses practicando.