No es ni la mitad. [Se mueve un poco para mirarte frente a frente, aún sin alejarse demasiado.]
En realidad... Esta situación es extraña para mí, tomando en cuenta todos los factores. Pero me siento en paz, aunque sea temporal, no quiero que esto me sea arrebatado- [ -incluso si no lo merece.]
No me equivoqué al enamorarme de ti, ni al pedirte matrimonio. Pero he de admitir que si no aceptabas, seguiría teniendo sentimientos por ti.