[Se queda mirándote un momento, antes abrazarte un poco y apoyar apenas su rostro contra tu cabeza, todavía jugueteando con tu pelo y respirando despacio. No le importaría quedarse así.]
Supongo que lo hago mejor cuando no lo intento. [Recuerda esa primera vez que hablaron, cómo quiso incomodarte y el tiro terminó saliéndole por la culata, a su pesar.]