No. No cometas el error de confundir imposibilidad con el haber tomado una decisión. El sufrimiento, el dolor, el miedo y la rabia no son, en un primer momento, decisiones... pero luego de un tiempo es precisamente en eso en lo que pueden convertirse.
[Mira su lámpara.] Y uno siempre puede tomar una decisión diferente, si se lo propone.