¡Te dije que confiaras en mi! [Tranquilo, respira. Hace tiempo que no pasaba esto. Se apoya en un árbol y aprieta la lámpara contra su pecho.] No recuerdas que pasó cuando te perdiste ¿No? Yo sé que pasó. Para que nada te pase debo cuidar esta lámpara, voy a hacerlo aunque me cueste la vida Obito.