La Bestia
[Profundo, en la oscuridad del bosque, espera la Bestia. Te ha observado, te ha seguido, y sabe lo que llena de pesar y miedo tu corazón. Así que espera, te espera, porque tarde o temprano llegarás a ella.
Tarde o temprano tu desesperación te llevará a pedirle un favor, y tendrá lista una linterna para ti. O un trabajo. O cualquier cosa que asegure que siempre tendrá aceite para alimentar esas linternas. Sin importar si ese aceite (si ese pobre árbol cortado) terminas siendo tú.
Si quieres encontrarla, o evitarla, sólo tienes que seguir su canto. O tal vez puede que sólo te la encuentres por casualidad en tu camino. Pero siempre estará dispuesta a hacer un trato contigo, por supuesto. A ofrecerte algo que anhelas, o ayudarte oh, tan desinteresadamente.
Acércate a ella. Acepta tu destino. Alimenta la linterna.]