El Bosque
[Siempre, el bosque. Ya te has acostumbrado a tenerlo siempre a tu alrededor, como una segunda piel verde, dorada, gris.. Pero de noche, cuando los sonidos de los pájaros se apagan y el búho canta, y el viento sopla helado, como llamando a la lluvia y a la nieve... te parece menos familiar. Más un extraño. O, quizás, el extraño es ese sentimiento constante de que alguien te está mirando desde algún lugar en la oscuridad.
Sigue tu camino, peregrino. Y cuidado con las distracciones en el camino, y ese canto a la distancia.]