[Te deja, pero sigue... tensa no es precísamente la palabra. Resguardada, quizá]
No te culpo por no saber lo que ibas a hacer en un futuro, Aramis. Pocas personas tienen ese don. Hiciste-- la decisión que tomaste-- [Respira un poco, tratando de calmarse y poder hablar sin que le tiemble la voz] No tenías cómo saber que las cosas cambiarían.