[Se aleja un poco de la góndola, quitando su pie de encima y mirando al danbo con las cejas alzadas aún.]
Sabes, a veces me miran, y me lo pregunto... [Pero deja sus inquietudes filosóficas ahí y te mira, sonriendo con un gesto y señalando la góndola.] ¿Ibas a ocuparlo?