[... Oh. Su expresión se suaviza un poco, y se toca apenas su muñeca izquierda, sin pensarlo mucho. Pero guardó su reloj en el bolsillo de su pantalón, porque no quería que se dañara si se ponía a luchar.]
[...] Tal vez estén en la casa. [Cuando él se fue, el reloj quedó ahí también, ¿no?]