Durante años yo, la Illya magus, tuve que ver cómo mi vida era vivida por otra "yo" sin poder hacer nada.
Pero entonces aparecieron las cartas. En resumidas cuentas, de otra dimensión llegaron artefactos que contenían el poder de un Servant concreto. Éstos se podían activar haciendo que los magos poseedores se transformasen en ese espíritu heroíco mientras tuviesen suficiente mana.
...Y por un casual, la carta de Archer acabó en posesión de la Illya humana.