[No le sorprende, realmente. Ya te había notado cojeando, así que supone de qué se trata.][Una vez que consigue vendar mejor la cabeza de Solo y parece que eso ayuda a contener un poco más la hemorragia, lo deja acomodado en la cama de manera que no llegue demasiada sangre a su cabeza, y con una advertencia de dejarlo inconsciente él mismo si se atreve a moverse de ahí, antes de tomar el kit para ir a buscarte.]
Ahora es tu turno. [Dice, cuando finalmente te encuentra.]