[Respira agitado. Las sábanas de su cama ensuciándose en un charco de sangre bajo su cuerpo.] ¿No te he privado ya de suficientes cosas?... mi Chris [Su mano libre se levanta para acariciar tu rostro, lento y débil.]
[Minea comparte la opinión de curar las heridas del amo Rayflo primero y se dispone a dejarte preparados los vendajes, los paños y el agua para limpiar al master. En tanto, él continúa acariciando tu rostro mientras mantiene su mirada fija en tu rostro. Está seguro que si cierra los ojos va a perder el conocimiento.] Trata tus heridas. Aunque me digas... que morirías por mí, no podría permitirlo.