Me parece que eso ha quedado más que claro, mate. [Y no ayuda a que le moleste menos. Al contrario.]
Pero, este es el asunto. [Alza su garfio para darle un par de golpecitos a la barra con la punta.] Tú sabes cómo es este lugar. Sabes que las cosas nunca permanecen iguales. ¿Crees que le importe cuál fue la razón de tu decisión?