[Te suelta. Su rostro arde, y la verdad tras tu reproche se siente como si quisiera cortarla. ¿Qué puede saber? Criada por personas, pero nunca una. Eres un m--]
Sin embargo...
[Nada. Nada. Nada. Sus dedos arden al tocar tu sangre.]
Al menos sé que no has roto ningún juramento. Con certeza y sin duda alguna.