[La escena cambia. Están dentro de una cabaña, Nathan sentado, la mirada perdida, casi ausente. Al otro lado de la mesa, Celia está curándole la mano con cuidado, diciéndole como todavía puede perder la mano, como quizá no pueda volver a moverla, la muñeca y mano en carne viva, en lugares casi hasta el hueso.
Y Nathan sólo la escucha sin hacer nada, sin quejarse por el dolor, sin tratar de pelear o hacer nada]