[El adulto pide disculpas y se ve culpable por lo que está ocurriendo. El niño sujeta su propia cabeza con sus manos, viéndose aún enfermo "¡Esto apesta tanto!"
La escena se va volviendo nublosa y unos segundos después ya no están en el parque, sino dentro de una habitación. Un Hikaru un poco mayor está jugando go con el mismo adulto, aunque quizá te llame la atención que es Hikaru el que coloca las piedras de ambos.]