[Su expresión no cambia en lo más mínimo. No parece tensarse ni prepararse, pero quizá, quizá llegues a notar que el lagomar detrás de ustedes detiene su oleaje, el agua preparada por si tiene que defenderse]
Pues dude, entonces uno. Mándale un gigantesco 'vete a chingar a tu verga' porque dos, ya no tienes que preocuparte de ese cabrón hijo de puta. Eres libre.
Cierto, no es el mejor lugar para serlo. Pero no quita el hecho de que lo eres.