[Su beso no es uno gentil - tampoco es uno largo. Por esta ocasión, se permite profundizarlo y arremeter con algo similar al hambre, sin darte demasiado tiempo para reaccionar.
En un momento está en tus brazos, y al siguiente se ha separado, relamiendo con pulcritud sus labios.]
Ah... Me gustaría tener dango mañana con nuestro té, Archer. Procura que no se nos olvide comprar los ingredientes hoy.