[... Es tan raro que te quedes callado, realmente. Puede que te quede mirando un poquito, y casi resople, entre divertido y exasperado.]
Y soy yo el débil. [...][Hm. Pero tampoco pasa mucho tiempo para que el empiece a quedarse dormido también, cómodo y sintiéndose un poco mejor, pero muy cansado.]