[...] No se aterre por lo que va a ver, por favor. Es lo único que voy a pedir. [Va a remover sus cabellos de su espalda, abriendo un poco la parte trasera de su vestido para dejar su herida expuesta. Y no sólo eso, sino unas cicatrices de quemaduras que mantenía ocultas bajo las telas.]
Tengo también una en el costado, pero no es tan grave como esas.