[Ouch.][Consigue rodar apenas los ojos, haciendo un gesto impaciente para ocultar lo que le molesta el comentario viniendo de ti.]
Bueno, como ya has señalado antes, no es algo que se me dé muy bien. [Mira alrededor, considerando la ventisca.] Ahora, la pregunta es, ¿tendré que hundirme hasta la cintura en la nieve y cargarte hasta el campamento, o cooperarás y caminarás por tu cuenta?