[En algún momento el frío y el hambre hace que el sueño vacío que estaba teniendo cambie y...
Escocia. Está en Escocia otra vez, lleva casi nueve meses en la jaula. Tiene hambre y Celia se fue hace tres días y tiene tres días sin comer ni agua y la nieve le adormece los dedos de los pies, de las manos. Nathan trata de curarse pero está tan cansado y tiene tanto frío y no puede-- quiere ir a casa. Quiere estar con Arran y Deborah y Gran. Mundo, dios o dioses, lo que esté escuchando, ¿y si promete ser bueno, y si promete no volver a pensar en su padre nunca más, lo dejarían ir a su casa?
Y en la jaula no hay donde pueda resguardarse no hay donde pueda tratar de escapar del viento gélido pero se hace bolita contra una esquina, lo poco que las esposas le dejan hacerlo y trata de pensar en recuerdos cálidos como esa historia que a Deborah le encantaba y a él siempre le pareció terrible, una niña muerta de hambre y tan ansiosa de cariño y amor que moría en el frío mientras pensaba en todo lo que no tenía y ahora él está así, jaja, sólo que sin cerillos sin nada va a a morir así está seguro y nadie va a saberlo nunca
Se presiona contra ti, tenso, y empezando a temblar fuerte. Presiona el rostro contra tu cuello]