[Siente que se le va a salir el corazón pero va a patearlo lejos porque lo primero es asegurarse de que estés bien. Llega al refugio en mucho menos del tiempo que hicieron de ida y te deja con cuidado en el suelo para atender la herida con lo que tiene a mano, hierbas incluidas, reconociendo cada una por su entrenamiento.] Vas a estar bien, Obito.