Mi querido muchacho, creo que lo mejor que podría hacer es asegurar unos metros a la redonda donde tú y tus amigos permanecerían ocultos. Nada podría verlos, escucharlos o incluso olfatearlos mientras permanecieran dentro de esa área.
Y mi precio es a tu conveniencia, ciertamente. Necesito ayuda para encontrar mi varita. Una vez que la tenga, seré capaz de asegurar mucho más que sólo un punto ciego como refugio.