Dale unos cuántos meses, en que la proporción de su cabeza, ojos y hocico deje de tener por objetivo apelar a tu instinto de protección, y tal vez resulte más sencillo.
Aunque, por otro lado, el periodo de mayor maleabilidad conductual ya habrá terminado, pero eso no quita que no se pueda compensar para alcanzar resultados satisfactorios.